jueves, marzo 30, 2006

La duda

¿Realmente hace falta negociar? ¿Realmente no es posible acabar con ellos?
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domingo, marzo 05, 2006

Morphing

Primero pueden escuchar, y luego leer los comentarios:




Confieso tener algunas debilidades, muy frecuentes, a la hora de escribir música: me gusta más borrar que escribir (limpiar el discurso al máximo, dejar sólo lo indispensable); soltar todo de un tirón más que pasarme meses escribiendo (a veces puedo pasar semanas pensando y escribir todo en una mañana, o sin pensar, en base a una idea simple, "desahogarme"); tener un único discurso en toda la obra, llevado por una única idea, más que alternar dos o tres contrastantes; la idea de transformar un proceso en otro...

En fin, pues más o menos todo eso es la pieza que he colgado en este post. Se titula "Invención", y forma parte de un tríptico llamado "Tres caprichos para piano: preludio, invención y postludio". La idea del tríptico, compuesto en el último año de carrera como divertimento particular un fin de semana de finales de Mayo en Madrid, con un cielo de un color precioso que nunca olvidaré, era sencilla: la primera pieza jugaba en el agudo y culminaba con un descenso rápido hacia el grave; la última pieza realizaba el movimiento contrario, y ambas tenían una zona intermedia que jugaba con el registro central; la "Invención" juega con todo el registro del teclado a la vez.

La idea de la "Invención" es sencilla: se presentan dos planos sonoros, uno en el registro central, que se escucha al principio de la obra (una pequeña idea motívica que consiste en notas sucesivas), y otro que ocupa los registros extremos (que entra como un acorde). A medida que avanza la pieza, ambos planos se intercambian sus características y acaban resultando un acorde en el registro central y notas sucesivas en los extremos (de ahí el título del post: "morphing", es un proceso que me encanta y con el que me gusta mucho jugar musicalmente); un tercer plano sonoro juega libremente en la zona que queda entre ambas ideas.

Tras esta idea hay más detalles, claro: desde la concepción de la obra (tanto del tríptico como de cada una de las piezas), inspirada en la escultura de Brancusi y Noguchi (quienes me conocen saben de mi debilidad por la escultura) y en el juego con el espacio sonoro, hasta la idea de experimentar con nuestra forma de percibir (un único plano conformado por registros extremos, los acentos como forma de diluir una idea en otra -no se aprecia en esta grabación, como explico más abajo-, y algunos detalles más con los que no quiero aburrir).

Los detalles sobre cómo organizar todo ésto los omito, no creo que interesen a nadie, y creo que lo importante es explicar lo que se escucha. Una cosa que me gustaría contar es lo sencillo que resultaría hacer esta pieza más compleja, simplemente con algunos juegos rítmicos (no haciéndola rítmica, ojo). Pero no era mi pretensión: quería hacer una pieza muy sencilla de escuchar, muy directa, con gran sensación de estatismo, de procesos lentos y, sobre todo, de amplio espacio, con profundidad "espacial".

En esta versión el pianista (que tuvo poco tiempo para prepararse la obra, como es habitual en la música de nuestro tiempo) omite unos pequeños acentos que ayudan mucho (muchísimo) a destacar la idea principal y seguir (dejarse llevar por) el proceso, en vez de descubrirlo justo al final, como creo que ocurre aquí. En otras versiones que he escuchado de la obra sí lo ha/n logrado, pero no dispongo de grabación, lamentablemente.

Y sin más que contar, ahí la tienen, para disfrutarla... o no ;-)
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